¿Por qué hablar de Filosofía cuando hablamos de la Empresa?
Porque la filosofía es la disciplina de las grandes preguntas. Esas preguntas que interpelan nuestra esencia y que es necesario el ejercicio de hacerlas y responderlas para verificar qué tan cerca o lejos estamos de lo que queremos y/o necesitamos estar.
Sin preguntas no hay análisis de situación, sin análisis no hay conocimiento y sin él no hay posibilidad de éxito.
El cuestionamiento constante es el que posibilita detectar potenciales desviaciones de los objetivos y la realización de los ajustes necesarios para mitigar los impactos no deseados.